Las foticos de Jesús: TRAS EL FUEGO

Entre los días 18 y 21 de Julio de 2022 un voraz incendio forestal devastó más de 14.000 Has. de territorio entre los términos de Ateca, Moros, Villalengua, Villarroya de la Sierra, Bubierca, Alhama de Aragón, Contamina y Embid de Ariza.

TRAS EL FUEGO es una serie de imágenes con las que trato de documentar el recuerdo de esta catástrofe humana y ambiental.

Tras el fuego (Ampliación 2)

Justamente dos meses después del incendio este era el aspecto de la zona del Hocino desde la Peña de El Clavo.

Canon 6D + 24-105 mm; f/10; 1/40; ISO 800. Trípode y cable disparador.

Tras el fuego (Ampliación 1)

La Peña Melera está en el Monegrillo, término municipal de Alhama de Aragón.

He decidido ampliar la serie puesto que me quedan algunas imágenes en el archivo que me parecen interesantes. Especialmente las que presenté al concurso fotográfico Villa de Ateca, entre las que se encuentra esta y la siguiente que voy a publicar en esta serie.

Canon 6D + 24-105 mm; f/18; 2,5s; ISO 100. Filtros degradado suave, polarizador, trípode y cable disaparador.

Tras el fuego (y 20). Quitameriendas (Merendera montana). Hace justamente diez años encontré esta plantita en una zona de Montenuevo, al acordarme de ello he querido ir a ver cómo les había afectado el incendio. Afortunadamente he podido ver que habían surgido de entre las cenizas y que la población es numerosa. Así que he querido terminar esta serie de TRAS EL FUEGO con esta imagen de fundada esperanza en el renacer, así es la Naturaleza y la Vida a pesar del maltrato al que la sometemos continuamente. Merendera montana es una bulbosa que pertenece a la familia Liliaceae (la de los ajos entre otras) que florece entre Agosto y Octubre. Habita en espacios abiertos, como pastos, claros de matorrales. Es planta endémica de la Península Ibérica distribuyéndose por la mayor parte de ella. Crece a ras de tierra levantando menos de 10 cm. del suelo. Toda la planta contiene alcaloides por lo que puede resultar tóxica. El nombre popular de quitameriandas por el que se conoce en algunos lugares parece deberse a que antiguamente, cuando los trabajadores del campo se regían por la luz del sol, en las fechas que aparece esta planta los días acortan y se empezaba a eliminar una de las comidas del día: la merienda. Trípode y temporizador.

Tras el fuego (19). Una mañana de nieblas por la Peña del Clavo permitió esta toma con un primer plano de tonos cálidos a causa del paisaje calcinado y un fondo en perspectiva atmosférica en tonos fríos. Canon 6D + Sigma 150-600 mm; f/13; 1/30; ISO 100. Trípode y temporizador.

Tras el fuego (18). Los pinos calcinados de la fuente de Borbojón. Abajo a la izquierda se aprecian los brotes verdes de las retamas que retoñan.

Tras el fuego (17) En primer plano los restos del pinar que bordeaba el barranco de la Fuente Francisco en Armantes, antes verdes y ahora casi rojos. Al fondo el cerro de Ascensión calcinado. Canon 6D; f/32; 6s; ISO 50. Polarizador, trípode y cable.

Tras el fuego (16) Por Sta. Cruz y Talfor los chopos de la ribera del río Manubles han adquirido tempranamente un aspecto otoñal a causa del fuego. Produce una dramática impresión el aislamiento de las rocas caídas hace unos años en los campos a causa de desprendimientos por la tala reciente de los chopos y el suelo calcinado. La roca central tiene más de 1,5 m de altura.

Tras el fuego 15-3

Tras el fuego (15-2)

Tras el fuego (15.1)

Por Monte Nuevo podeos apreciar los caprichos del fuego y del viento, zonas completamente calcinadas entre zonas en diversas fases.

Tras el fuego (14)

En el Monegrillo, este viejo almendro entre campos labrados se pudo salvar pero el fuego le llegó por el ribazo y vistió la mayoría de sus hojas de otoño. Al fondo las laderas calcinadas de la Peña Melera.

Tras el fuego (13)

Estas ruinas en el Monegrillo ya las hemos fotografiado en alguna otra ocasión. Ahora nos llamó la atención el contraste que ofrecían iluminadas por el sol de la mañana sobre el negro de la ladera completamente calcinada de la Peña Melera en el término de Alhama.

Canon 60D + 24-105mm; f/13; 1/40; ISO 100. Polarizador, trípode y cable disparador.

Tras el fuego (12)

El 19 de julio hacia la ocho de la mañana y como siempre que subo a la Loma del Campo descansaba a la sombra de estos pinos tras ascender los 200 ms. de desnivel desde el pueblo, la vista de la vega del río Jalón, de la dehesa y sierra de Armantes, de Ateca y los cerros que la circundan es espectacular. Este día una columna de humo del incendio que se había iniciado el día anterior (18 de julio por cierto) ascendía por el oeste. A las 10 de la noche desde casa veía como el fuego devoraba este pinar que me había dado sombra tantas veces.

Imagen hecha con el teléfono.

Tras el fuego (11)

Las estrechas pistas forestales no sirvieron de cortafuegos dada la virulencia del fuego animado por el fuerte y abrasador viento.

Tras el fuego (10)

Un gran chopo calcinado a orillas del Manubles por Talfor.

Tras el fuego (9).

Por Sta. Cruz-Talfor, un olmo con varios troncos, uno de ellos se abraza a otro como si quisiera protegerlo del fuego.

Tras el fuego (8.1)

Tras el fuego (8.2)

Afortunadamente los daños en edificios fueron muy escasos, pero en el caso de estas cámaras frigoríficas en Moros la destrucción ha sido total.

Tras el fuego (7.1)

Tras el fuego (7.2)

Un lugar icónico de Ateca: Las Cárcamas.

Tras el fuego (6.1)

Tras el fuego (6.2)

En Villalengua, lo que era un bosque de carrascas ahora lo es de esqueletos.

Tras el fuego (5)

La fotografía es en color pero lo único que se podía ver era matices de gris.

Sigue siendo la zona de Ascensión.

Tras el fuego (4)

Los primeros rayos de sol llegan a la ladera sur del cerro de Ascensión.

Canon 6D + Sigma 150-600mm; f/20; 1/15; ISO 800. Trípode y cable disparador.

Tras el fuego (3)

Viejo almendro en el barranco de Valdeza, estaba rodeado de majuelos y zarzamoras ahora está libre pero abrasado. Al fondo la devastación del monte bajo de la zona de Banderas y Cerroluengo.

Canon 60D + 24-105mm; f/11; 1/200; ISO 320.