Nos estrenamos en la fotografía nocturna, más bien en la fotografía de estrellas. De entrada ya cometimos un gran error y es que no contamos con que estábamos en cuarto creciente, por lo tanto había demasiada luz. Problema añadido fue que el cielo se fue poblando de nubes paulatinamente, así que entre una y otra cosa estrellas pocas.
Esta
última no es que estuviera amaneciendo sino que es la contaminación lumínica de
Calatayud. Me gusta por la línea de lucecitas que siluetea los montes del
fondo, son los molinos.